2.2.2 Las lenguas de signos
A lo largo de la historia y por todo el mundo, las personas sordas han desarrollado de forma natural las lenguas de signos; una respuesta creativa a una limitación sensorial como la sordera. Ello ha dado lugar a la emergencia de unos valores culturales y lingüísticos fraguados en torno a la lengua de signos de cada país. Para un gran número de personas sordas su lengua materna es la lengua de signos, situando la lengua oral y escrita como segunda lengua.
En España, la lengua de signos ha sido durante muchos años un idioma proscrito. Prohibido en las aulas, la práctica totalidad de las personas sordas se han educado en colegios donde se prohibía su uso y han adquirido muy tarde una lengua con la que poder comunicarse, situación que ha afectado al desarrollo personal y la participación social de las personas sordas.
El Consejo de Europa, el 1 de abril de 2003, instó a sus estados miembros al reconocimiento oficial de las lenguas de signos como principal vía de integración social para el colectivo europeo de personas sordas. Actualmente, los países europeos que han reconocido sus respectivas lenguas de signos son: Finlandia, Dinamarca, Suecia, Reino Unido, Irlanda del Norte, Alemania, Portugal... y España, donde la gran reivindicación de la CNSE obtuvo sus frutos en 2007 con la aprobación de la Ley 27/2007, de 23 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.
El Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española (CNLSE) fue constituido el 21 de diciembre de 2010, en cumplimiento de la Ley 27/2007, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas. El CNLSE es de carácter público y se encuentra integrado en el Real Patronato sobre Discapacidad.
Su misión es trabajar por la normalización de la lengua de signos española, actuando como un espacio de referencia y difusión que vele por su buen uso y contribuya a garantizar los derechos lingüísticos de las personas usuarias de esta lengua, e impulse acciones de investigación.
- Cómo aprender la Lengua de Signos:
Existen cursos de Comunicación en Lengua de Signos, tanto española como catalana, que constan de tres niveles (inicial, intermedio y superior).
Estos cursos, dirigidos tanto a personas sordas como oyentes y a entidades que lo soliciten, se ofrecen en dos modalidades: presencial y online.
Para más información, puede acudir a la Federación o Asociación de personas sordas más cercana. También puede informarse en la Fundación CNSE.