3.11.6.2 الأبناء والبنات
En algunas ocasiones los conflictos familiares pueden tener origen en los propios hijos; problemas afectivos, conductas inapropiadas, dificultades de relación, incluso violencia con otras niñas y otros niños y con adultos. Tenga en cuenta que una buena comunicación se basa en el respeto mutuo, aún cuando existan discrepancias o desacuerdos. En su caso, consulte con profesionales que le ayuden y orienten a establecer pautas para superar sus dificultades.
Si se permite que los problemas de la pareja afecten a las hijas y a los hijos, estos pueden sufrir graves deterioros en su desarrollo y formación como personas. Hay que resolver los conflictos de la manera que menos les perjudique.