5.3.2 Ejemplo de protocolo de acogida para alumnado sordo inmigrante
No existe un único modelo de protocolo de acogida. Las orientaciones generales son distintas en cada Comunidad Autónoma. Además cada centro hace uso de su autonomía al respecto. Por tanto el protocolo que sigue debe ser tomado como una simple propuesta general adaptable a las distintas realidades.
1.- Acogida y matriculación. Cuando llega al centro una familia extranjera a solicitar plaza para su hijo o hija debe ser recibida por un miembro del Equipo Directivo que le informará de los documentos necesarios que ha de traer para formalizar la matrícula.
Estos documentos son: certificado de empadronamiento en el municipio; fotocopia del libro de familia actualizado, o en su defecto pasaporte o permiso de residencia; fotocopia de la cartilla de la Seguridad Social, fotocopia de la cartilla de vacunaciones o algún certificado equivalente; dos fotografías tamaño carnet; expediente académico o dirección, si es posible, del último centro donde estuvo matriculado.
2.- Información sobre funcionamiento del centro. El mismo día en que los padres vienen a formalizar la matrícula se les informará del funcionamiento del centro. Si los padres no conocen adecuadamente la lengua de signos o el castellano, esta información debería darse en su propia lengua o en un segundo idioma que sí entiendan. Aquí podemos recurrir a la figura del mediador intercultural (en este caso un adecosor por ejemplo), si lo tenemos, o a algún padre o madre que conozca su idioma.
Horario del centro. Horario normal del alumnado. Horario específico durante el primer periodo de “adaptación” si lo hubiese.
Lugares de entrada y salida del alumnado:
· Visita al centro, instalaciones, y las clases o espacios donde su hijo o hija va a trabajar, gimnasio, recreo, biblioteca, aula de informática,...
· Material escolar necesario
· Normas de la escuela.
Actividades que se realizan fuera del centro: salidas, visitas, salidas desde el área de Educación Física, etc. Se les pedirá la pertinente autorización firmada, según el modelo que disponga el centro.
· Justificación de las faltas de asistencia
· Servicio y funcionamiento del comedor escolar. Precios. Entrega de menús y garantía de respeto a peculiaridades concretas.
· Información sobre las ayudas para libros, transporte y comedor escolar.
· Información sobre las funciones, actividades de la Asociación de Padres y Madres del Centro.
3.- Evaluación inicial. Pruebas de maduración psicopedagógica por parte del equipo de la zona o Servicio de Orientación.
Pruebas de evaluación inicial sobre todo del nivel de competencia lingüística y curricular (matemáticas). Estas pruebas deben pasarlas de forma conjunta el tutor o tutora con el maestro o maestra de compensatoria u orientador u orientadora .
4.- Adscripción al grupo clase. En principio el alumnado se le adscribe al nivel que corresponda por edad cronológica. Para determinar el grupo se tendrá en cuenta:
La opinión del equipo de ciclo y del equipo directivo atendiendo a:
· Número de alumnado de necesidades educativas especial es de cada grupo del mismo nivel
· Número de alumnado extranjero de cada grupo con el mismo nivel
· Número de alumnado con problemas de conducta
· Número de alumnado con dificultades de aprendizaje
· Número de matrícula
· Resultados de las pruebas de evaluación inicial
· El informe del Equipo de orientación
Se pactará con la familia:
Para el alumnado que se incorpore a Educación Infantil, si es necesario y posible una escolarización total o parcial de la jornada, de cara a seguir un proceso de adaptación.
5.- Entrevista con el Maestro o la maestra y Tutor o tutora. El tutor o la tutora mantendrán una entrevista con la familia para obtener información relativa al alumno o alumna.
6.- Acogida del alumno o alumna en el grupo clase.
Pautas de actuación:
1.- El tutor o tutora explicará al grupo clase la llegada de un nuevo compañero o nueva compañera. Indicará su nombre y el país de procedencia.
2.- Se designarán a dos alumnos o alumnas para que durante un periodo inicial (dos o tres semanas) “tutoricen” al nuevo compañero o nueva compañera. Se sentarán a su lado en clase, comedor, le acompañarán al recreo, y procurarán que de alguna manera el nuevo alumno se sienta aceptado. No obstante se potenciará la cooperación, buscando la implicación del grupo de clase en su proceso de adaptación.
3.- El día de incorporación del nuevo alumno o la nueva alumna será presentado por la Dirección del centro y el tutor al grupo clase, pareciendo conveniente que asista a esta primera presentación el profesorado especialista de compensatoria y de orientación que ha de trabajar con esa clase.
4.- Se buscarán mecanismos para explicarle las normas de convivencia del centro y las de funcionamiento de la clase.
5.- Se potenciarán delante del grupo clase las habilidades personales del nuevo alumno o la nueva alumna con el fin de mejorar su propia autoestima y consideración de los compañeros y compañeras.
6.- Favorecer la comunicación entre todos los alumnos y las alumnas propiciando el trabajo en pequeños grupos y las actividades de dinámica de grupos dentro del plan de acción tutorial.
7.- Procurar que el nuevo alumno o la nueva alumna participe lo más posible de las responsabilidades del grupo, hábitos, normas,...
8.- Planificar su horario y que el alumnado lo conozca.
9.- El tutor o la tutora ha de convertirse en el referente del nuevo alumno o la nueva alumna, de manera que sepa que puede acudir siempre a él o a ella, siempre que tenga alguna duda o dificultad.
En Secundaria, dado que el tutor del grupo, solamente le dará unas horas a la semana, sería conveniente que la tutoría fuese “compartida” con el profesorado de compensatoria u Orientación, dado que al estar ubicado siempre en la misma aula de referencia, se hace más fácil para el alumno o la alumna acudir allí en su busca que empezar a buscar a su tutor de referencia que pueden estar dando clase a grupos de distinto nivel en espacios muy diferentes y casi desconocidos para el alumno o alumna.
10.- Organización y planificación del currículum.
Se ha de hacer una evaluación inicial de conocimientos previos.
Comprobar si ha estado escolarizado y el tipo de escolarización que ha tenido.
Comprobar su nivel de competencia lingüística. Si entiende cuando le hablamos.
Comprobar su nivel de matemáticas, con pruebas elaboradas desde Compensación u Orientación u otras que pueda elaborar el equipo de ciclo o Departamento.
Una vez que hemos finalizado esta evaluación previa podemos organizar su currículo, teniendo en cuenta que es posible participar en las clases de Educación Física, Música, Plástica, Aula de Informática... aunque en principio tenga problemas de comunicación.
Para los alumnos o las alumnas que necesiten apoyo lingüístico organizaremos un Aula de Apoyo, cuyos objetivos serían:
- Adquisición de un vocabulario básico de relación y comunicación.
- Adquisición de un vocabulario específico de cada área.
- Adquisición de estructuras de conversación elementales, para facilitar su comunicación.
- Adquisición de estructuras de comprensión que faciliten el seguimiento de las distintas áreas.
La metodología ha de potenciar el aprendizaje significativo:
- Seleccionando materiales que faciliten la comprensión de la lengua signos y el castellano.
- Proponiendo actividades abiertas y relacionadas con el entorno del alumno.
En cuanto al espacio, el alumno o la alumna que acaba de llegar, ha de integrarse dentro del aula, sobre todo en Educación Infantil y Primer Ciclo de Primaria. No obstante al inicio de su escolarización, la adquisición de la lengua de signos e idioma oficial se ha de realizar también fuera de clase, preferiblemente en pequeños grupos donde es posible individualizar más este primer proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua.
11.-Organización y funcionamiento del aula ordinaria.
De cara a favorecer la integración de alumnado sordo extranjero dentro del aula parece conveniente contemplar diversos aspectos:
- Tratar con la más absoluta normalidad e igualdad a este alumnado, haciendo que participe lo más posible en las responsabilidades de grupo.
- Intentar darle la mayor seguridad posible, haciendo participar en aquellas actividades o situaciones en las que sabemos mejor pueda desenvolverse.
- Favorecer su ritmo de trabajo, procurando que haga el mayor número de actividades semejantes a las del resto del grupo.
- Favorecer la comunicación entre todo el alumnado, propiciando más actividades concretas de conversación.
- Preparar actividades que posibiliten que la atención a la diversidad no supongan un hándicap a la hora de conseguir las metas propuestas.
- Prever actividades lo suficientemente flexibles para que puedan ser compatibles con diferentes niveles de competencia curricular.
- Siempre que las actividades de lecto - escritura no puedan ser adaptadas a este alumnado, se les preparará trabajo individual a partir de propuestas y materiales elaborados por el equipo de Ciclo y compensatoria u orientación.
- Procurar que el ambiente de la clase sea acogedor y motivador para el nuevo alumnado, así pequeños detalles en carteles o murales de clase, como frases de bienvenida en su idioma de referencia, o fotografías que contemplen aspectos de su cultura de origen.
- Es importante que en las áreas que sea factible un mínimo seguimiento, disponga del mismo material que el resto de compañeros y compañeras de clase.
- Prestar especial atención, con evaluación implícita incluida, siempre que el alumno o la alumna realiza un trabajo diferente al que están haciendo el resto de sus compañeros y compañeras.
También es importante que preparemos al alumnado ante las actividades o situaciones que puedan resultar extrañas: fiestas de la escuela o de la localidad, excursiones, revisiones médicas, vacunaciones, excursiones...
Hemos de abordar las situaciones en que pueden darse situaciones de rechazo o menosprecio en el centro.
Establecer mecanismos, si es necesario, para que estos alumnos o estas alumnas puedan participar en las actividades del centro, que exijan aportaciones económicas.